martes, 3 de enero de 2012

Capítulo 18

Después de estar por la mañana con Javi y ser interrumpidos cada dos por tres, nos vestimos y fuimos hacia un bar con las chicas y todos los chicos de Auryn.

Yo tenía miedo de lo que pudiese ocurrir entre Álvaro  y Javi. Yo ahora estaba a gusto con Javi y no quería que nada se estropeara por una simple historia.

-Javi, ¿sabes quién estará en el bar? –Le pregunte.

-No, pero me hago una ligera idea. Álvaro, ¿verdad?

-Sí, pero no te enfades. Yo no tenía ni idea de que venía pero no era plan de que vinieran todos sus compañeros y él se quedara solo en el hotel. –La verdad es que no sabía porque tenía que darle explicaciones de quien venía o no a mi cumpleaños. 
Éramos amigos antes de que yo estuviese con Javi, así que tenía el mismo derecho que él.

-La verdad es que me da un poco igual. Yo lo único que espero es que no pase lo de la otra noche, que luego me tengo que venir hasta San Sebastián para que me perdones. –dijo en un tono sarcástico.

-Te hubiese perdonado de todas a todas porque fue una tontería enfadarme contigo. Una pataleta de niña pequeña.

Tras darme un ligero beso en los labios, bajamos del coche y fuimos hacia el bar. Ahí estaban todos: Alba, Salva, Dani, María, Carlos, Nahia, Blas, Monika, Carlos, Paula, Álvaro, David y aquella chica que se suponía que era la novia de David, Laura.

-Uy Itzi, que cara de felicidad traes. –Dijo Blas entre las risas de los demás. Yo, al oír ese comentario me puse roja…

-Calla, imbécil, y dame un abrazo.- Le dije acercándome a él.- Que ya os he echado de menos.

Llevaba poco tiempo sin verles, pero eran mis amigos y necesitaba el cariño en el día de mi cumpleaños.

Cuando fui a darle dos besos a Álvaro, nuestras miradas se cruzaron y era como si alguien arañase una pizarra, o frotase un globo… en fin era incomodo.

-Hola preciosa, feliz cumpleaños.- Me dijo, y después me abrazo.

-Gracias Álvaro y gracias por venir.- Le conteste.  Seguíamos mirándonos sin saber que decir. En silencio. 
Los demás hablaban a nuestro lado pero era como si nosotros estuviésemos solos en aquella entrada del bar.

-Vamos, Itzi, que ya está la mesa.- En ese momento, Javi me agarro del brazo y tiro hacia él. Seguramente le resultaría incomoda aquella situación.

Entré en el bar y pude ver a María abrazada a Dani. Ella iba guapísima. Una camiseta marrón, unos vaqueros negros y unas botas, que para a mi parecer, le estarían dando un calor tremendo. Iba sencilla, pero guapa.

Dani le abrazaba por los hombros y en un momento, los dos se miraron a los ojos y él la beso en la frente.

-Te quiero.- Dijo María, besándole en los labios
.
- ¿Es necesario que diga ‘Yo también’? –Contestó él, devolviéndole aquel dulce beso.

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