Capítulo 10

-Siento interrumpir, pero llegan los invitados.-  Dijo Salva entrando en la habitación. Cerró la puerta tras suyo.  

Nos quedamos mirando unos segundos más y nos empezamos a reír. Nos levantamos y el me beso en la mejilla. Salió de la habitación y yo detrás de él.

-Espera. –Le agarré del brazo y le hice que me mirará.

-Dime. – Le abracé y le dije al oído ‘’Te quiero’’. Se separó de mí. Me miró a los ojos, sonrió.
 No esperaba nada, simplemente un ‘’y yo’’. Pero no, se fue hacia el salón y me dejo ahí en el pasillo mirando cómo se iba. Estaba un poco confusa. ¿Eso que quería decir? ¿Él a mí no?

-¡Itzi ven!- Me dijo María desde el salón.- Me ha llamado Alba, que vienen para aquí, pero no se vienen los chicos, solo un amigo de Paula, un tal Carlos Simón. No le conozco.

-Vale, vale. Yo sí. ¿Te han dicho por donde van?

-Están en tu casa, que tiene que recoger unas cosas.- Aclaró María.

Me fui a la terraza. Me asomé al balcón. No dejaba de pensar en porque simplemente sonrió. Según Salva, no dejaba de hablar de mi. Era todo demasiado raro. De repente alguien me tapo los ojos…

-Y yo.- Una voz me susurró al oído. Cuando me di la vuelta estaba él ahí. Me apartó de la vista de toda la gente y me hizo sentarme en unas hamacas que había a la derecha.

-¿Por qué no me lo has dicho antes?- Le pregunté

-No es cuando, si no como te lo diga. No te lo dije en ese momento porque un ‘’te quiero’’ tiene que estar seguido de un beso.

- No tiene porqué. Yo le he dicho muchas veces a Alba que la quiero y no me estoy morreando con ella siempre.

-Me pondría celoso.- Soltó una risilla. Empezó a acercarse. Yo me acerqué también. Esta vez lo hice más rápido, no quería ser interrumpida por nadie. Estábamos muy cerca, más que la última vez. 

Me besó. Si, sus labios se juntaron con los míos. No quería separarme de él. Su lengua se hizo paso hasta encontrarse con la mía. Me separé despacio. Le miré.

-Y, si ahora digo te quiero, ¿tengo que volver a besarte?

-Sería una buena opción, si.- Me volvió a besar y se fue a recibir a los demás invitados. Yo me quedé tumbada en aquella hamaca mirando la luna. 

Cerré los ojos y estaba a punto de quedarme dormida cuando alguien se abalanzó sobre mí.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

- Lo siento, lo siento. Me hacía ilusión,  que hace mucho que no te veo.- Era Álvaro. ¿Qué hacía en aquella fiesta? ¿No había dicho María que no venían?

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo que mucho tiempo? Si hace 1 hora hemos estado juntos- Le pregunté.

-Conozco al que organiza la fiesta.

-¿A Salva?

-Sí, es un amigo mío desde hace mucho tiempo. Al que no conozco es a su compañero de piso.

-Yo sí. Te lo presento, espera.- Fuimos hacia dentro en busca de Javi. 

La casa no era muy grande, pero entre tanta gente, era muy difícil encontrar a nadie.

-¡Por fin te encuentro! Te presento a un amigo mío: Álvaro.

-Encantado.- Dijo Javi.

- Igualmente.

-Bueno no os encariñéis mucho. – Dije bromista.

-¿De qué os conocéis?- Pregunto Javi curioso.

-Él es cantante de mi grupo favorito, Auryn. Y yo que estoy platónicamente enamorada de él, pues concierto tras concierto nos hicimos amigos, y hasta ahora.

-Enamorada dice.- Dijo Álvaro entre risas. – Enamorados nos tienes a nosotros. ¡Encanto! 

Abracé a Álvaro. Me di cuenta de que Javi nos miraba con cara como de asco, así que me separé, eso sí, despacio para no alarmar a Álvaro.

-Bueno, disfruta de la fiesta cariño.

-Gracias Álvaro.

Miré a Javi. No estaba muy contento de aquella situación así que le pregunté.

-¿Te pasa algo?

-Que te quiero, solo eso, estoy un poco celoso nada más.

-¿Celoso? ¿De Álvaro?

-Hombre, dices: estoy platónicamente enamorada de él; pues no sé, me hace pensar que igual no lo estas tanto de mi.

-¿Cómo no voy a estar platónicamente enamorada de ti? A ti te quiero más que a nadie y lo sabes.- Le besé, no me gustaba nada verle así.

-Pero, seguro que no hay nada más, ¿no?

-¿Me quieres?

-Muchísimo

-Pues fíate de mi si te digo que solo es un amigo más.