-¡Venga más gente! ¿Qué hacéis aquí?
-Te has ido sin decir nada y nos hemos preocupado. ¿Qué ha pasado?
-Nada Alba. Bueno si, Javi se ha a puesto celoso de…
-¿De quién?
-De Álvaro.
-¿Y eso? – Me pregunto Nahia.
-Pues que ha venido a la fiesta y le he dado un abrazo y tal... bueno una tontería.
Estaban todas en mi casa. Nos sentamos a ver la tele cuando a Alba la llamaron y se aparto de nosotras a la cocina. Pude escuchar algo.
-No vamos a bajar, puedes irte. Tranquilo estará ahí. Venga, un beso.
Volvió a sentarse con nosotras. Me picaba la curiosidad de saber quien era.
-¿Alba? ¿Quién era?
-No, nadie.
-¿Alba? Dímelo, no me voy a enfadar.
-Era Javi, estaba en el portal esperando.
-¿CÓMO? ¿Ha venido?
-Pues menos mal que no te ibas a enfadar. Si, ha venido. Cuando te fuiste de la fiesta fue detrás de ti pero ya no estabas.
Me puse unas botas y corriendo baje al portal. Miré a todos los lados posibles. Y ya no estaba. Me apoye en la pared y me resbalé hasta quedar sentada. Doble las rodillas y me puse a llorar.
-Itzi. ¿Por qué te fuiste?
-Si te digo la verdad, no lo sé. Estaba demasiado cabreada. No quería que esto se jodiera, pero ahora sí que lo he jodido del todo.
-Mira Itzi, lo que podemos hacer ahora es un viaje para que te olvides de todo.- Me dijo Paula
-¿Un viaje, Pau? ¿A dónde?
-Podemos llamar a mi amiga Monika y hacer un viaje de chicas.
- No estaría mal. Y así evito ver a Javi por Madrid. Que tiemble, espera, ¿A dónde pretendéis llevarme?
-A San Sebastián.
-¡PERFECTO! Pero exijo que no estemos cerca del hotel Jaizkibel.
-¿Por qué?
-Ahí conocimos a Javi y a Salva.- Explico Alba. – Pero tranquila Itzi, no pasaremos por ahí.
Subimos a mi casa de nuevo, y Nahi llamo a su amiga Monika, y puso el manos libres.
-Monika. Soy Nahia
-Dime.
-A ver tengo aquí a una amiga en proceso de depresión amorosa.
-¡Eh! Que yo no estoy depresiva, que a mí no me afecta.
-Bueno, la cosa, es que nos queremos escapar una semanita o así a San Sebastián. Dinos un lugar para quedarnos.
-¡¡MI CASA!! –No le dejo acabar la frase a Nahia.- Ponemos unos sacos de dormir en el salón y ’’party girl’’
Todas nos empezamos a reír. Estaba claro que iba a ser una buena semana, y yo me quería olvidar de Javi.
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