Capítulo 8

Durante todo el concierto hubo, todo el tiempo, intercambios de miradas entre Maria y Dani y entre Nahia y Carlos. Yo no entendía nada. Al final del concierto les pedí explicaciones.

-Pero, ¿qué me he perdido?- Las dos empezaron a reírse como dos enamoradas. Y eso era lo que eran.

-Yo hace 2 meses que hablo todas las noches con Carlos, y desde hace poco me digo que sentía algo fuerte por mi.- Me susurró Nahia

- Y yo, bueno yo con Dani llevo tonteando menos tiempo. Es corto pero intenso.

-¿Algo más? Que malas amigas sois. Ya os vale.

-No, nada más. Al menos por mi parte.- Dijo Maria.

-¿Nahia?

-Bueno… Si. El pasado concierto en Alcalá de Henares, Bea me permitió entrar en el camerino de los chicos. Y cuando Carlos me vio me aparto de los chicos y me metió en una sala que había al lado. En ella había un sofá y después de hablar pues… Empezó a mirarme durante mucho tiempo. Yo le aparte la vista. No me gustaba que me mirase tanto y él movió mi cabeza hasta que…

-¿Os besasteis?

-¡Shhhhhhhhh! Sí, pero no fue un beso cualquiera Itzi. Fue ‘’el beso’’. Fue tan tierno. No creía que lo fuese a hacer, pero lo hizo. Y, bueno, no me supo nada mal.- Estaba claro que Nahia estaba enamorada y yo no estaba en contra de nada. Al revés estaba feliz. Muy feliz. Después de contarme esto le di un abrazo que casi el dejo sin respiración. Me alegraba mucho por ella.

-Bueno, ahora que estamos en confesiones.- Susurró Maria mirando por si venía alguien.

-¿Si?

-Yo también tuve algo más que palabras bonitas con Dani. No fue en ningún concierto. Un día que tenían libre fuimos a un bar que hay a las afueras. Yo tenía muchas ganas de quedar con él y bueno… Aquel bar tiene unos sillones. Solo había uno vacio y Dani me digo que me sentase en sus piernas. Yo a esto claro, no puede negar. 

Me senté. Empezó a acariciar mi muslo hasta la cadera. Yo no puede evitar dejar de mirarle. Nos acercamos poco a poco. Me beso. Fue un beso lento. Fue correspondido, por que cuando se separó de mi, le volví a besar.

Me contaron estas cosas tan bonitas que no supe hacer más que alegrarme por ellas. No les dio tiempo a contarme nada más cuando salieron Carlos y Álvaro de la sala. Aun estaban todas las fans dentro, salvo nosotras que nos teníamos que ir.

-Preciosas.- Nos dijo Álvaro.- ¿Qué hacéis que no estáis dentro? ¿No lleváis vips?

-No, Álvaro por desgracia nos tenemos que ir. El concierto increíble por cierto.

-Gracias fea. Pero tenía ganas de pasar un ratito con todas. Otra vez será, ¿no? Por cierto, Maria, me ha dicho Dani no se que de un bar, que luego le llames.- María sonrío. Cuando miré hacia el otro el lado, para ver a Nahia, ella ya no estaba. 

Volví a mirar bien. Cuando en ese mismo instante vi a Carlos apoyado en la pared, con un pie en ella.

Nahia estaba enfrente de él. Carlos la rodeo por la cintura y la acerco a su cuerpo. Sus frentes se tocaron. Poco quedaba para que sus labios se rozaran. Álvaro y yo nos miramos.

-Qué bonito ¿verdad? – Dijo él.- Les volvimos a mirar y ya estaban los dos besándose lentamente. 

Carlos le agarraba de la cintura y Nahia colocó sus dedos por detrás de la nuca de él. Era todo tan precioso.

Yo le pregunté a Álvaro si sabia algo de esto, ya que yo me acababa de enterar hace nada. A mi pregunta contestó.

-Claro, cuando salieron de aquella habitación y Nahia se fue, Carlos nos lo contó. Está muy enamorado. Le gusta de verdad. El pasado sábado el robamos el móvil y ¿adivina quien tiene de fondo?

Después de que Álvaro me contase aquello, vi que María también estaba con Dani, pero dentro de la sala. También se estaban besando.  Yo bromista le dije a Álvaro.

-A ver cuando te veo yo a tí así con una chica. Te las tienes que estar rifando.

-Más quisiera. La única chica que me gusta ahora mismo no está aquí. Bueno si que esta pero se va en nada.

-¿Y quién es la afortunada? – Álvaro no me respondió a aquella pregunta. Simplemente volvió a entrar en la sala despidiéndose con un beso en mi mejilla.

Nahia, Maria y yo nos fuimos hacia mi casa. 

Había que cambiarse para la fiesta.